EL AGUA EN LANZAROTE 2

      Ya, que hemos repasado desde los comienzos de las primeras gotas de agua en las tierras áridas de la Isla  de Lanzarote, y siguiendo sus pasos,  por barrancos, nateros y alcogidas, unas maneras muy especificas de reconducir las aguas de la lluvia, sin hacer destrozos y sin estudios previos, sobre arquitectura, Nuestros ancestros, trabajaban sobre lo que se veía cada día y aprendían a hacer las cosas a diario, de ahí la frase "todo los días se aprende algo nuevo", por lo que nuestros abuelos, nos han dejado una innumerable tipo de edificaciones, que vuelvo a insistir, no vemos, pasamos por encima de ellos y no nos damos cuenta de lo que eso significa y mi intención es, hacerles ver en la medida de lo posible que esas edificaciones para algunos, inservibles para mi, han aportado una lección, diría de grado superior, sobre las construcciones de nuestros ancestros, sin estudios, y con un duro trabajo por delante, hicieron de Lanzarote, una Isla con una visión, Cultural, Turística y Patrimonial envidiable.

      Mirando y penetrando cada ves más en este espacio, en los barrancos, no conocidos, prefiero lo desconocidos, me he dado cuenta de que la labor era tan grande, tan buena y estructural mente una belleza, a base de piedra y cal. Y he quedado atónito de unas imágenes de unas alcogidas, empedradas, a mano naturalmente con cal y arena, pero la piedra que se utilizaba era tan pequeña, que al mirar esta obra, magistral, he llegado a pensar.., cuanto tiempo? cuanto costaría, en tiempo y días de trabajo al sol, al viento, a la lluvia al frío....increíblemente esta estructura aún sigue intacta, y en unas condiciones, tales que aún se puede reutilizar y creo que es así porque aunque se hayan olvidado de ellas, siguen haciendo su labor para la cual fueron construidas, y lamentablemente han sido, olvidadas, enterradas, destruidas..abandonadas, un patrimonio increíble
a los que casi nadie mira ni pone remedios para su conservación, tesoros perdidos en una Isla tan pequeña, que gozan muchas de estas estructuras, de una salud envidiable, situadas en La Villa de Teguise, en las faldas de la Montaña Guanapay, a menos de un kilómetro del pueblo de La Villa de Teguise.

      Pero aunque parezca mentiras existe en la Isla, el único que he visto, un acueducto!! en Nazaret, que se hizo en su día para que el agua, no confluyera en un barranco que llega a la zona de San Bartolomé, por lo que se hace esta gran obra, proteger la tubería de agua proveniente de  Famara con destino a Arrecife, para que en épocas de lluvias el agua que pasaba por el barranco no la rompiese, y para dar dar elevación necesaria para evitar dicho barranco y que fue encausada, para que llegase a su destino primordial, el aljibe situados en Arrecife.

      Este era el último paso para llegar a las llamadas COLADERAS, donde por sus formas y por su estructuras, hacían de lo que hoy conocemos como decantadores del barro y tierra que transportaban las aguas de lluvia a través de los barrancos, después de pasar por una infinidad de nateros y alcogidas, llegaban a las COLADERAS, donde se depositaba el barro en el fondo y entraba el agua, no limpia pero si en menor medida, a los aljibes. aunque también se hacían coladeras, más pequeñas para el agua caída de los techos, antes de entrar al aljibe. También cabe recordar que los aljibes, que veremos más adelante, en su entrada se hacían una especies de hondonada del terreno, justo en la entrada de las mismas para que el agua se acumulase y se decantara el barro o la tierra de los techos o patios.

       Las coladeras, de los grandes aljibes, como no, hechos de piedra, cal y arena, eran huecos profundos sin cubrir, donde se acumulaba toda el agua que traían los barranco después de sus pasos, por los nateros , que llevaban directamente, hacia la alcogida  para ser decantada antes de entrar en su último punto de su camino, el Aljibe.

Entrada a la coladera                                                                                       Coladera en deshuso

              

 

Coladera llena de barro, donde se aprecian la entrada desde la alcogida y la salida una ves estas llenas de agua, y en la foto de la derecha podemos apreciar el abandono de las alcogidas de llegada a las coladeras, las cuales han sido abandonadas y por medio de un camino se han cortado el acceso a los barrancos, es por ello que en la foto de la Coladera en deshuso, segunda fotografía derecha, arriba, está limpia, como si se dejase así, para la llegada de nuevas lluvias.

      Después nos encontramos con las coladeras de las viviendas, que decantaban el agua de las azoteas, y de los patios, en estas coladeras tenían el mismo sentido y la misma forma de recolectar el agua, que incluso alguna de ellas tenían doble función, la de decantar el agua, y la de desborde del agua cuando el aljibe se llenaba, cosa que hoy en día no se ejecuta, porque el tipo de viviendas así no lo permite. pero que hoy en día se siguen utilizando aunque de una forma más actual, las coladeras de hoy en día hechas de cemento, para mi personalmente no tienen nada que envidiar a las coladeras de piedra, cal y arena, porque hacen la misma función, que duda cabe!, pero la vistosidad, la grandiosidad, de lo artesanal, de la piedra la cal y la arena, para mi no tienen precio, como tampoco tienen precio aquellos que han eliminado de sus coladeras la vistosidad de las piedras y han tapado con cemento o con nuevos medios, más duraderos que la cal..eso dicen porque a la vista están, coladeras y estructuras de cal que persisten en

el tiempo, irrompibles, ante las inclemencias del tiempo, siguen presente ahí, no miren muy lejos estamos rodeados de ellas, sólo nos hace falta, ir al sitio y mirar, contemplar la grandiosidad de unos trabajos hechos a base de músculos de acero, y si me lo permiten con sudor, lágrimas y sangre.....

A la derecha podemos ver la salida de la coladera hacia el aljibe, y a la izquierda los brocales, de los aljibes de las viviendas, y casi en la mayoría de los aljibes se hacían de una forma muy especial, única y con una función muy cómoda, de la cual hablaré en la última parte, donde también comentaré el tema de las Maretas, los aljibes y las canales, y de todo aquello que se me haya pasado.