Después de una pequeña muestra de las Chimeneas de Lanzarote, un tema apasionante, muy complicado, con muchas propuestas, después de mirar leer y comprobar la geografía de Lanzarote hay quien me dice que hay muchas más escondidas por los alrededores, y que sólo las encontraré, haciendo camino, en los pueblos más recónditos de nuestra Isla, así que con la vara en mano, con la cámara al cuello, una botella de agua..y a caminar, que es muy recomendable para mis problemas de espalda, para ir en su búsqueda, mientras de camino hago alguna parada en sitios abandonados, en ruinas sitios que dan pena y donde te llega la posibilidad de poder revivir, aquellos años, y te viene a la mente el como se vivía o como se podría vivir por entonces, con casas y paredes de unos 80 cm. de ancho, de piedras barro y cal.

      De paso me he encontrado con otras, obras, que me han ilusionado, obras que casi nadie ve, que pasamos a su lado, que pisamos y que no miramos que es lo que pisamos para que se hicieron y para que estaban ahí, me refiero, como no, a las obras o infraestructuras, fluviales de la Isla, y ahí estoy trabajando, en decantadores, canalizaciones de agua, nateros, y una infinidad de obras no ocultas, pero si olvidadas, o que no ponemos el suficiente interés de ver como se canalizaban las aguas fluviales, para evitar que rompiesen los enarenados. Este trabajo va a ser muy laborioso, ya que no quiero estar sentado buscando en Internet, es más fácil y lo sé, pero quiero verlas y fotografiarlas en primera persona, para trasladárselas a ustedes. Estoy en marcha......